"Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien las merezca nunca te hará llorar".
Qué sabia es esa frase.
Mi vida torna con algo diferente, algo que me hace muy feliz. Sin embargo, alguien que supuestamente quiere mi felicidad, no lo acepta. Me cuesta aceptarlo, aún más porque es difícil que algo me hiera, y esto: esto me hiere muy fácilmente. Es que no logro entender el por qué, no me cabe en la cabeza. Pero en fin, supongo que con sus palabras y actitudes, ya me ha dicho todo (...)
Punto y aparte: esta entrada era tan larga, pero borré todo porque ya no quiero escribir más. Se me fueron las ganas de TODO.
Adiós.